Sorteando rocas: una nueva carretera costera en el Océano Índico

Una conexión más segura entre las principales ciudades de Reunión.

En Reunión, una isla francesa del océano Índico, se está construyendo la Nueva Carretera Costera, y es un proyecto impresionante. Cuando el director técnico Stéphane Magné nos habló de la carretera que había, se generó un fuerte sentido de urgencia: «La carretera está justo al lado de un acantilado, y las rocas continúan cayendo junto con las partes más antiguas».

«La razón principal por la que estamos construyendo esta carretera es hacer que los viajes sean más seguros entre La Posesión, la capital económica, y Saint-Denis, la capital administrativa», dice Magné, que trabaja para Colas GTOI (Grands Travaux de l'Océan Indien), una de las empresas involucradas en este proyecto.

El gerente asistente del proyecto, François Verriaux, que trabaja para SBTPC, comenta: «Cada vez que había una tormenta, el oleaje alcanzaba la carretera inundándola, por lo que se cerraba con frecuencia. La región necesita una nueva carretera lo suficientemente alta como para que no se inunde, y lo suficientemente lejos de los acantilados».

La Nueva Carretera Costera puede ayudar a la isla a evitar serios contratiempos, tal y como ejemplifica Stéphane Magné: «Hubo un gran corrimiento de tierra en 2006, que afectó a la carretera y repercutió sobre la economía local».

Por tanto, es hora de actuar. «La carretera se está construyendo sobre el mar, a una distancia de 50 a 200 metros de los acantilados», dice Verriaux. «Tiene 12 kilómetros de largo. Estamos construyendo terraplenes de unos 6 kilómetros de largo. Las otras partes consisten en un viaducto de 5,5 kilómetros y un pequeño viaducto cerca de La Grande Chaloupe que conecta dos terraplenes».

«Hubo un gran corrimiento de tierra en 2006, que afectó a la carretera y repercutió sobre la economía local. La Nueva Carretera Costera será más segura».

Stéphane Magné, Colas GTOI

Un desafío de 19 millones de toneladas

Nos encontramos con Verriaux en la sección de terraplenes de las oficinas de la Nueva Carretera Costera. «El proyecto lo gestiona desde aquí el personal de soporte. Todos los equipos se coordinan desde aquí, los equipos de construcción y los equipos que buscan todos los materiales requeridos. Otros proporcionan soporte topográfico, porque todas las máquinas están equipadas con dispositivos de GPS, por lo que todo el trabajo de construcción se rastrea utilizando coordenadas geográficas».

En el terraplén D3 cerca de La Grande Chaloupe, nos reunimos con Magné. «Estamos aproximadamente a mitad de camino entre La Posesión y Saint-Denis. Comenzamos a construir este dique hace unos seis meses. En este momento estamos preparando todo para la temporada de tormentas».

«El aspecto clave del proyecto es la planificación porque es relativamente ajustada», añade. «Nuestro objetivo es construir todo lo mejor que podamos, de la forma más rápida posible. Comenzamos en 2014 y el objetivo es tener nuestra parte del proyecto lista para 2019».

En un marco de tiempo limitado, se necesitaron 19 millones de toneladas de material para construir los terraplenes Y tuvo que hacerse en la isla misma. Magné y Verriaux coinciden en que es uno de los mayores desafíos, pero se está logrando. «La isla mide 2500 metros cuadrados y estos materiales no son fáciles de encontrar», dice Verriaux.

«Y además de todo», continúa Verriaux, «Reunión tiene un entorno único, con mamíferos marinos y especies de aves raras que deben protegerse, además del océano Índico con todos sus preciosos arrecifes de coral». En otras palabras, hay que tener un cuidado extremo. «Supone un desafío colocar los bloques que protegen el terraplén del mar. Debíamos saber donde ponerlos. Sabemos que las aguas del océano Índico no siempre son claras, por lo que debemos encontrar la posición correcta bajo el agua».

«Esta nueva solución nos permitió ganar tiempo de producción y reducir los equipos submarinos, que son bastante caros y que no eran la opción más segura».

François Verriaux, SBTPC

Posicionamiento preciso en aguas turbias

«Todas nuestras maquinarias están equipadas con dispositivos GPS de Topcon. Esto nos ha permitido hacer frente a todo tipo de desafíos», dice Verriaux. «La ventaja de estos dispositivos es que puede colocar con precisión todos los materiales en el lugar correcto. Esto también resuelve el problema con los buzos. El equipo de Topcon nos permitió ganar tiempo de producción y reducir los equipos submarinos, que son bastante caros y que no eran la opción más segura. Estos bloques pueden pesar hasta 32 toneladas... Queríamos que todo el proceso fuese seguro».

«Una vez que estamos bajo el agua, no podemos ver nada, pero gracias a los equipos de Topcon, podemos», coincide Magné. «El posicionamiento georreferenciado de nuestro equipo es muy útil, especialmente en las excavadoras de largo alcance. También usamos el sistema de GPS en nuestras grúas con pluma de celosía, en particular las grúas de 300 toneladas, para poner los acrópodos que se colocan a lo largo del dique para su protección».

«Ayuda al proceso de construcción», concluye. «Lo usamos todos los días, pues sin él nuestro proceso se detendría».

Entre las máquinas guiadas por GPS se encuentran dos excavadoras grandes de una empresa holandesa llamada Snijder. Jhon Hock, operador: «El control de la máquina nos dice la posición de la cuchara, la altura y nuestro diseño. Este sistema de GPS nos proporciona todo lo que necesitamos para poder hacer nuestro trabajo. Sin él sería muy difícil».

«Es además un sitio de construcción que impresiona. Es la primera vez que he ayudado a construir una carretera en el mar y me siento muy orgulloso».

Tiene todo el derecho de estarlo, al igual que el resto del equipo. Trabajando de manera eficiente de cara al 2019, las empresas están haciendo un excelente trabajo al proporcionar a Reunión una vía de conexión más rápida y segura. ¡Se acabo el esquivar más rocas!

Más historias